¿Cansado del arroz apelmazado, sin sabor o con textura desagradable? La mayoría de las personas comete un error fundamental al cocinar arroz: usar solo agua.
Si quieres obtener un arroz perfecto, esponjoso, sabroso y con la textura ideal, es hora de descubrir el secreto: agregar un ingrediente adicional. Mira el video.
Una de las formas más fáciles de realzar el sabor del arroz es reemplazar el agua por caldo de pollo. Elige si quieres usar arroz blanco o arroz integral y decide si vas a añadirle algún otro condimento. Para preparar el arroz con caldo de pollo puedes elegir el método de cocción de tu preferencia y disfrutarás de un acompañamiento delicioso, siempre y cuando utilices la proporción correcta de caldo de acuerdo al tipo de arroz que vas a cocinar.
Ingredientes:
COCINAR ARROZ BLANCO
Coloca en una cacerola el arroz, el caldo, sal y pimienta. Pon en la cocina una cacerola de 2 L (2 cuartos de galón) y añade 340 g (1 ½ taza) de arroz blanco de grano largo junto con 600 ml (2 ½ tazas) de caldo de pollo. Luego, añádele sal y pimienta al gusto.
Antes de poner el arroz en la cacerola, saltea 1 chalota picada en 2 cucharadas de mantequilla a fuego moderado para darle más sabor. Paso 2 Pon a hervir la mezcla a fuego lento.
Pon a hervir la mezcla a fuego lento. Sube la hornilla a fuego alto para que el caldo comience a burbujear. Destapa la olla de tal forma que puedas ver cuando empiece a hervir. Luego, baja la hornilla a fuego moderado para que siga hirviendo ligeramente.
Tapa la cacerola y cocina el arroz de 15 a 17 minutos. Tapa la cacerola herméticamente y deja que el arroz cocine sin levantar la tapa. Así te asegurarás de que el arroz absorba el caldo de pollo y termine de cocinarse al vapor manteniendo la humedad.
Si después de 17 minutos aún queda caldo en la cacerola, vuelva a colocar la tapa y deja que cocine de 2 a 3 minutos más. Paso 4 Revuelve el arroz con un tenedor y decóralo con perejil fresco.
Revuelve el arroz con un tenedor y decóralo con perejil fresco. Apaga la hornilla y retira la tapa. Si le añadiste tomillo o ajo, sácalo con unas pinzas o con un tenedor. Luego, revuelve el arroz con los dientes del tenedor y échale 1 cucharada de perejil recién cortado antes de servirlo.
Refrigera el arroz que sobre en un recipiente hermético hasta por 4 días. Recuerda que, mientras más tiempo tengas guardado el arroz, más se secará.