La célebre actriz Gena Rowlands, quien dejó una huella imborrable en el cine con su interpretación de Allie en “El diario de una pasión”, falleció a los 94 años. Su hijo, Nick, confirmó que Rowlands murió en su hogar en Indian Wells, California, rodeada del cariño de su familia. Aunque aún no se han dado a conocer las causas exactas de su deceso, se sabe que desde 2019 la actriz luchaba contra el Alzheimer, una enfermedad que marcó sus últimos años de vida.
Gena Rowlands nació en Cambria, Wisconsin, en 1930, y desde joven mostró un talento innato para la actuación. Su carrera comenzó en los años 50, cuando debutó en Broadway con un pequeño papel en la obra “La tentación vive arriba”, una pieza que luego fue adaptada al cine con la icónica Marilyn Monroe en el papel principal. Este primer paso en los escenarios fue solo el comienzo de una trayectoria que la llevaría a convertirse en una de las actrices más respetadas de su generación.
A lo largo de su carrera, Rowlands demostró su versatilidad al participar en diversas series de televisión, como Bonanza, Riverboat, The Lloyd Bridges Show y Breaking Point. Sin embargo, fue en el cine donde alcanzó su mayor reconocimiento. Trabajó con directores de renombre y protagonizó películas que se convirtieron en clásicos del séptimo arte. Entre sus obras más destacadas se encuentran Otra Mujer, bajo la dirección de Woody Allen; Broken English; Una mujer bajo la influencia; y la inolvidable Gloria, filmes por los cuales recibió dos nominaciones al Oscar en la categoría de Mejor Actriz.
La relación de Rowlands con el cine no solo estuvo marcada por su talento, sino también por su capacidad para dar vida a personajes complejos y profundos. Uno de sus papeles más memorables fue el de Allie, la versión mayor del personaje en “El diario de una pasión”, una interpretación que conmovió a millones de espectadores y que sigue siendo recordada como una de las actuaciones más emotivas de la historia del cine romántico.
En 2015, la Academia de Hollywood reconoció la destacada trayectoria de Rowlands otorgándole un Oscar honorífico, un merecido tributo a una carrera que abarcó más de seis décadas y que dejó una marca indeleble en la industria cinematográfica. Además de este galardón, la actriz también fue reconocida con un Emmy por su actuación en “The Betty Ford Story”, una película producida para la televisión.
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Gena Rowlands no solo fue una actriz talentosa, sino también una figura influyente que inspiró a generaciones de artistas. Su legado incluye no solo las películas y series en las que participó, sino también el ejemplo de una carrera construida sobre la dedicación, la pasión y el amor por el arte de la actuación.
La noticia de su fallecimiento ha causado gran tristeza en el mundo del entretenimiento, donde su ausencia será profundamente sentida. Sin embargo, su legado perdurará a través de las innumerables personas que fueron tocadas por su trabajo y que continuarán disfrutando de sus películas por muchos años más.
Gena Rowlands será recordada no solo como una de las grandes actrices de su tiempo, sino como un símbolo de la elegancia, la fuerza y la humanidad que supo transmitir en cada uno de sus personajes. Su partida deja un vacío, pero su legado cinematográfico y su influencia en la industria seguirán vivos para las futuras generaciones.