La salsa roja casera es una receta tradicional y versátil en la cocina mexicana que se utiliza para acompañar una amplia variedad de platillos. Para prepararla, se combinan tomates rojos maduros, cebolla, ajo, chiles (como jalapeños o serranos), cilantro fresco y sal en una licuadora.
La mezcla se cocina a fuego lento en una sartén con un poco de aceite hasta que los ingredientes se suavicen y se mezclen bien los sabores. Esta salsa es ideal para acompañar tacos, quesadillas, enchiladas, huevos rancheros y muchos otros platillos mexicanos.
Su sabor puede variar desde suave y ligeramente picante hasta muy picante, dependiendo de la cantidad y tipo de chiles utilizados. Es una opción saludable y deliciosa para añadir un toque de sabor y color a tus comidas.
Ingredientes:
Instrucciones:
Lava los tomates, la cebolla, los chiles jalapeños y el cilantro. Pela los dientes de ajo.
Corta los tomates por la mitad y la cebolla en trozos grandes.
En una sartén grande, calienta un poco de aceite a fuego medio-alto y agrega los tomates, la cebolla, los chiles jalapeños y los dientes de ajo.
Cocina los ingredientes, moviéndolos ocasionalmente, hasta que estén ligeramente dorados y suaves. Esto tomará alrededor de 10-15 minutos.
Transfiere los ingredientes cocidos a una licuadora o procesador de alimentos.
Agrega el cilantro fresco y una pizca de sal al gusto.
Licúa todos los ingredientes hasta obtener una salsa suave y homogénea. Prueba y ajusta la sal si es necesario.
Si la salsa está muy espesa, puedes agregar un poco de agua o caldo de pollo para alcanzar la consistencia deseada.
Sirve la salsa roja casera en un tazón y acompaña tus platillos mexicanos favoritos. También puedes refrigerarla en un recipiente hermético para conservarla por unos días.
¡Disfruta de esta deliciosa salsa roja casera para darle un toque auténtico a tus comidas mexicanas!