La mermelada de limón es una deliciosa conserva elaborada a partir de limones, azúcar y agua. Su sabor agridulce y refrescante la convierte en una opción popular para untar en pan, galletas o acompañar postres.
Para prepararla, se rallan los limones y se cocinan junto con azúcar y agua hasta obtener una consistencia espesa y brillante. La mermelada de limón no solo es deliciosa, sino que también puede tener beneficios para la salud, ya que los limones son ricos en vitamina C y antioxidantes.
Además, su versatilidad la hace ideal para usar en recetas de repostería, aderezos o incluso cócteles. Preparar mermelada de limón en casa es relativamente sencillo y permite ajustar el nivel de dulzura y acidez según los gustos personales. En resumen, la mermelada de limón es una opción deliciosa, versátil y saludable para disfrutar en diversas ocasiones.
Ingredientes:
Instrucciones:
Lava bien los limones y sécalos con cuidado. Ralla la cáscara de los limones, evitando la parte blanca que puede ser amarga. Exprime el jugo de los limones y reserva.
En una olla grande, combina el agua y el azúcar. Calienta a fuego medio-alto, revolviendo constantemente hasta que el azúcar se disuelva por completo. Añade la ralladura de limón y el jugo de limón a la olla. Mezcla bien y reduce el fuego a medio-bajo.
Cocina la mezcla, revolviendo ocasionalmente, durante aproximadamente 30-40 minutos, o hasta que la mermelada adquiera una consistencia espesa y brillante. Puedes probar la mermelada para ajustar la cantidad de azúcar según tu preferencia.
Una vez que la mermelada tenga la consistencia deseada, retira la olla del fuego y deja que la mermelada se enfríe ligeramente.
Transfiere la mermelada de limón a frascos esterilizados y sella bien. Puedes almacenar la mermelada en el refrigerador por varias semanas o procesar los frascos en un baño de agua caliente para conservarla por más tiempo.
¡Y ahí lo tienes! Una deliciosa mermelada de limón casera lista para disfrutar en tus tostadas, postres o como más te guste. ¡Que la disfrutes!