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Investigan la muerte de 14 niños por un jarabe contaminado: detienen al médico que lo recetó

Una tragedia conmocionó a la India luego de confirmarse la muerte de 14 niños presuntamente a causa de un medicamento contaminado recetado por un médico local. El caso, ocurrido en la región de Chhindwara, en el estado de Madhya Pradesh, ha despertado una ola de indignación y preocupación por la calidad de los productos farmacéuticos y la falta de control sanitario.

Las víctimas eran pacientes pediátricos que habían acudido a consulta médica por cuadros respiratorios comunes. Según las autoridades, todos recibieron la misma prescripción: un jarabe para la tos llamado Coldrif, fabricado por la empresa Sresan Pharmaceuticals. Pocos días después de iniciar el tratamiento, los niños comenzaron a presentar fallas renales graves, y pese a los esfuerzos médicos, ninguno logró sobrevivir.

El magistrado distrital Harendra Narayan fue quien reveló los primeros hallazgos de la investigación, calificando la situación como “alarmante y sin precedentes”. “Los riñones de los niños fallaron de forma acelerada. Se realizaron cuatro biopsias y los resultados mostraron daños muy por encima de los niveles normales”, señaló Narayan ante los medios.

Las pruebas de laboratorio confirmaron la presencia de una sustancia tóxica en las muestras de sangre de las víctimas y en los frascos del medicamento. De acuerdo con el informe oficial, los niveles de esa sustancia superaban casi 50 veces los límites permitidos. “El análisis determinó que el compuesto peligroso estaba presente en una concentración del 48,6%, cuando el nivel máximo permitido no debe exceder el 1%”, detalló el magistrado.

Tras estos resultados, las autoridades ordenaron la detención del médico Praveen Soni, quien recetó el jarabe a los menores. El profesional enfrenta cargos por negligencia médica y homicidio culposo, mientras se analiza si actuó con conocimiento del riesgo o si también fue víctima de la falta de controles de calidad del laboratorio.

El caso también alcanzó a la farmacéutica Sresan Pharmaceuticals, que ya fue denunciada penalmente y podría enfrentar sanciones severas por producir y distribuir un medicamento que contenía niveles tóxicos de sustancias químicas. Las autoridades sanitarias del país suspendieron temporalmente la producción del laboratorio mientras se lleva a cabo una inspección completa en sus instalaciones.

El magistrado Narayan recalcó que la sustancia presente en el jarabe no solo era peligrosa para los niños, sino también para los adultos. “Sabemos con precisión qué medicamento se administró y cuál fue la causa directa de las muertes. Los niveles detectados son letales incluso para organismos plenamente desarrollados”, afirmó.

Ante la magnitud del escándalo, el Ministro Principal de Madhya Pradesh, Mohan Yadav, anunció que el gobierno otorgará una indemnización de 400,000 rupias (unos 4,800 dólares) a las familias afectadas. Sin embargo, aclaró que el dinero “no reemplaza la pérdida irreparable de sus hijos”, y aseguró que el Estado llegará hasta las últimas consecuencias para determinar responsabilidades penales y administrativas.

Este caso ha vuelto a poner en debate la crisis de regulación farmacéutica que atraviesa India, uno de los mayores productores de medicamentos genéricos del mundo. En los últimos años, varios países han reportado intoxicaciones masivas relacionadas con jarabes para la tos elaborados en territorio indio, lo que ha llevado a cuestionar los estándares de control en algunas fábricas.

Mientras tanto, las familias de los niños fallecidos exigen justicia y transparencia en el proceso judicial. “Queremos que se castigue a los culpables y que esto no vuelva a pasar con ningún otro niño”, expresó uno de los padres ante medios locales.

La investigación continúa abierta y se espera que en los próximos días se conozcan los resultados completos de los análisis toxicológicos. Lo cierto es que la tragedia de Chhindwara ha encendido una alarma en todo el país, recordando la urgente necesidad de reforzar la seguridad sanitaria y la responsabilidad médica en la prescripción de medicamentos para menores.