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ERRORES EN LA “CASA EN LA PRADERA” QUE TE SORPRENDERÁN

La icónica serie «La Casa en la Pradera», recordada por sus entrañables historias y mensajes sobre la importancia de la familia y los valores, también esconde una colección de errores que han pasado desapercibidos para muchos espectadores. Aunque el programa se caracteriza por su calidad y detalle, incluso los clásicos tienen sus momentos de descuido. Aquí te presentamos algunos de los errores más curiosos y anecdóticos de esta querida producción.

El curioso embarazo de Laura

Uno de los detalles que más ha desconcertado a los fanáticos es el embarazo aparentemente interminable de Laura Ingalls. En la séptima temporada, Laura anuncia que espera un bebé durante una temporada cálida, con flores y un paisaje idílico de pradera. Sin embargo, al verano siguiente, sigue embarazada. Esta inconsistencia temporal provocó que muchos se preguntaran si el tiempo transcurría de manera distinta en Walnut Grove.

La peluca de Nellie Oleson

Los rizos rubios de Nellie Oleson, interpretada por Alison Arngrim, son inolvidables. Pero lo que pocos saben es que esos rizos eran el resultado de una peluca. Originalmente, el cabello de Arngrim era rizado con un rizador antiguo calentado en horno, un proceso tedioso y doloroso. Finalmente, el equipo optó por una peluca, asegurada con un peine de metal y numerosas horquillas. Este accesorio se convirtió en un emblema del personaje, aunque fuera un secreto bien guardado del set.

Cameo fuera de lugar: El Coronel Sanders

Uno de los errores más comentados es la aparición del Coronel Sanders, fundador de KFC, en un episodio de la octava temporada titulado “La ola del futuro”. Aunque el personaje es un guiño humorístico, el problema radica en la anacronía: la serie está ambientada en las décadas de 1870 y 1880, mientras que el Coronel nació en 1890, y KFC no surgió hasta 1952. Aunque divertido, este detalle no pasó desapercibido.

Moda fuera de época

Otro error recurrente es la presencia de elementos anacrónicos en el vestuario. Por ejemplo, el uso de sostenes, que no fueron inventados hasta 1912, o los peinados con permanentes más propios de la década de 1970 que del siglo XIX. Además, muchos personajes masculinos aparecen bien afeitados, algo poco común en una época donde las barbas eran tendencia.

El bebé de Laura y el frío sin abrigo

En el episodio navideño “Bendice a todos los queridos niños”, ambientado en un invierno helado en Minneapolis, los personajes parecen olvidar usar abrigos pese a las bajas temperaturas. Este detalle se debe a que la serie se filmaba en Tucson, Arizona, durante el verano, lo que hacía imposible rodar con atuendos de invierno.

Errores en escenas de acción

La serie también presenta momentos donde el presupuesto o la creatividad del equipo de producción fallaron. En el episodio “La Odisea”, una escena dramática muestra a un personaje siendo arrojado de un tren en movimiento. Sin embargo, los espectadores más atentos notarán que se utilizó un muñeco en lugar de un doble, lo que generó una situación visualmente torpe.

Relaciones detrás de cámaras

Las interacciones entre los actores fuera del set también dieron de qué hablar. Melissa Sue Anderson, quien interpretaba a Mary Ingalls, era conocida por ser reservada y distante, algo que afectó su relación con sus compañeros de reparto. En contraste, Alison Arngrim y Melissa Gilbert (Laura) desarrollaron una amistad cercana que contrastaba con la rivalidad de sus personajes en pantalla.

El dilema de Albert Ingalls

El destino de Albert Ingalls sigue siendo un misterio. En la película para televisión “Look Back to Yesterday”, se insinúa que padece leucemia, pero nunca se confirma su fallecimiento. Este desenlace ambiguo ha dejado a los fans especulando durante décadas.

Errores finales y la «colcha viajera»

En el episodio final, “The Last Farewell”, los personajes parecen haber desafiado el paso del tiempo, mostrando apenas signos de envejecimiento pese a que deberían rondar los 60 o 70 años. Además, algunos accesorios, como una colcha familiar, aparecen repetidamente en distintos lugares, generando confusión entre los espectadores.

Estos errores, lejos de restar encanto a la serie, la hacen más entrañable y humana. A fin de cuentas, incluso los clásicos tienen sus imperfecciones, y eso también forma parte de su magia.