Un equipo de investigadores brasileños ha realizado un descubrimiento que podría reescribir parte de la historia del continente americano: restos de una civilización que permaneció oculta durante siglos en lo profundo de la selva amazónica. Este hallazgo, liderado por el proyecto Amazônia Revelada en colaboración con el Museo de Arqueología y Etnología de la Universidad de São Paulo, podría transformar la manera en que entendemos el pasado precolombino y colonial de Brasil.
El descubrimiento no fue fruto del azar. Gracias al uso de tecnología de última generación, en especial el sistema LiDAR (Light Detection and Ranging), los científicos lograron detectar estructuras geométricas y patrones en el suelo que se encontraban completamente camuflados por la densa vegetación. Este sistema utiliza pulsos láser emitidos desde drones para penetrar el follaje y crear imágenes tridimensionales del terreno, revelando formaciones arquitectónicas que de otro modo serían imposibles de identificar.
El asentamiento descubierto se encuentra en una zona remota de la Amazonía brasileña y, según las primeras dataciones, habría estado activo entre los siglos XVII y XIX. Aunque no se trataría de una civilización milenaria como las del mundo andino o mesoamericano, el hallazgo sí sugiere que existieron sociedades organizadas y prósperas en esta parte del continente durante los siglos coloniales, que luego fueron absorbidas por la naturaleza tras ser abandonadas.
El arqueólogo Eduardo Neves, quien lidera la investigación, sostiene que este tipo de hallazgos demuestra que la Amazonía no fue siempre una región completamente salvaje y deshabitada, como se creyó durante mucho tiempo. Por el contrario, existen múltiples indicios de que amplias zonas del Amazonas estuvieron intensamente habitadas, con redes sociales, económicas y culturales desarrolladas que todavía permanecen en gran parte sin estudiar.
Una parte clave del proyecto también ha sido la colaboración con comunidades indígenas locales, cuyos conocimientos ancestrales y relatos orales han sido fundamentales para interpretar los hallazgos. Este enfoque integrador busca respetar y valorar las perspectivas culturales de los pueblos originarios, quienes han habitado la región por generaciones y han preservado memorias vivas del territorio.
El objetivo principal de Amazônia Revelada no es solo desenterrar el pasado, sino también protegerlo. En conjunto con el Instituto Socioambiental Brasileño, los investigadores están trabajando para que estos sitios arqueológicos sean reconocidos como parte del patrimonio cultural de Brasil, promoviendo su conservación y evitando que la expansión urbana, la minería o la deforestación los pongan en peligro.
Más allá del interés arqueológico, el descubrimiento refuerza una idea cada vez más aceptada: el Amazonas no es únicamente una reserva natural de biodiversidad, sino también un archivo vivo de historia humana. Cada nuevo hallazgo confirma que la región fue mucho más dinámica y compleja de lo que tradicionalmente se ha enseñado, desafiando estereotipos que la mostraban como un “vacío cultural”.
Este avance científico demuestra cómo las nuevas tecnologías, combinadas con el conocimiento local y el respeto por el entorno, pueden aportar nuevas respuestas a preguntas milenarias. A medida que se exploren otras zonas con herramientas similares, es probable que salgan a la luz más ejemplos de civilizaciones que dejaron huellas silenciosas bajo la selva. El desafío ahora será estudiar, proteger y dar a conocer estos hallazgos, para que ocupen el lugar que merecen en la historia de la humanidad.